Guillermo comenzó en el piragüismo en el año 2006 con catorce años y tras pasar primero por muchos otros deportes. Desde el principio le enganchó por su dificultad, lo que siempre supuso un gran reto.
Ese mismo año comenzó a practicar aguas bravas en verano, para preparar su primera competición. Esta disciplina fue lo que le hizo decantarse definitivamente por este deporte, que le ha cautivado y cambiado desde entonces.
Todo este esfuerzo se ve recompensado por los resultados obtenidos tras
muchas horas de entrenamiento diario, si bien cada vez es más complicado el poder asistir a todas
las competiciones deseadas por dificultades económicas.
Actualmente entrena a diario en el río Bernesga de León, como desde sus inicios, pese a sus mejorables condiciones y ante las adversidades del clima de la ciudad. Complementa su preparación física en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento en el que se le exigen unos mínimos en los resultados como deportista de élite. Todo ello, lo compagina trabajando durante el verano de guía de rafting y actualmente de monitor de gimnasio.